El Profeta del 47cornio
"Y entonces, creado gracias al ser de cuarenta y siete cuernos apareció."
Puede que no creas que existe pero está (y a la vez no) en todas partes
En los albores de los tiempos, mucho antes de que realmente existiese un universo, no había nada. Bueno, nada aparte del 47cornio, pero ÉL es todo y nada al mismo tiempo, por lo que podemos decir que no había nada.
Es conocido por todos que el origen del 47cornio es inconcebible para la mente humana, pues es un ser divino que no cumple las leyes que hemos teorizado durante años. Cuando no había nada en ninguna parte, mientras ÉL aún no existía, decidió existir, por lo que se creó. Por raro que suene, esto no rompe el principio filosófico de Descartes “Cogito ergo sum” (pienso, luego existo), ya que, como he dicho antes ÉL es la excepción que confirma la regla.
El 47cornio, el ser más poderoso habido y por haber, un ser que existe sin existir (porque, como sabemos, si inexistente cuerpo es demasiado perfecto como para existir), un verdadero Dios.
Así que allí estaba, en medio de la nada (aunque para ser más exactos ÉL era el centro de la nada) aburrido y a la vez no, pero con un poco de frío en general. ÉL era, es y será omnipresente, omnisciente y omnipotente, por lo que sabía que iba a estornudar y todas las consecuencias que eso conllevaba, así que no lo detuvo. El estornudo fue poderoso, potente y se expandió con rapidez (este proceso es actualmente conocido como el Big Bang) enviando todas sus mucosidades a diferentes partes para formar así el universo tal y como lo conocemos.
El 47cornio vio impasible (porque lo sabía con anterioridad) su única y más grande creación. No le impresionó aunque fuese la primera cosa visible (tangible… y completamente existente) desde… bueno, siempre.
Pronto (o tarde, el tiempo no afecta al 47cornio ÉL está en cualquier momento en cualquier momento) empezó a aparecer vida en su universo, aunque ÉL sabía que aquello pasaría (creo que voy a parar de decir esto). Únicamente por diversión, ÉL comenzó a influir en estas vidas, alterando la realidad y creando así otros universos en los que las decisiones se habían tomado de forma diferente. Pongamos ejemplos. Puede que en algún universo tú no estés leyendo esto, en otro yo no lo haya escrito y que en otro lo hayas escrito tú.
ÉL estaba contento, porque tener un multiverso con infinitas posibilidades era casi incontrolable, pero también divertido. Aquello le emocionaba mucho, aunque ya lo sabía todo, verlo era completamente diferente. Lo tenía todo bajo control, y mientras se divertía observando y alterando los universos creó a unos ayudantes para que le asistiesen en la tarea de controlar su multiverso. El universo se creó a partir de su virus, por lo que es obvio que sus ayudantes fuesen su antiguo sistema inmunológico.
Estos ayudantes (a los que le he puesto el nombre de la Raza de los Cornios) eran responsables de la seguridad del multiverso. Los unicornios esparcen la paz a través de los mundos, los bicornios calman a las masas, los tricornios intervienen en los conflictos, los quedracornios avisan y los pentacornios destruyen el problema (es conocido que son demasiado hermosos por lo que al aparecer crean una gran explosión).
Hubo una crisis, hacer un universo con infinitas posibilidades significaban infinitos problemas. Había muchas especies problemáticas que amenazaban el multiverso, así que los pentacornios empezaron a destruir muchos universos y realidades, al final de todo el protocolo de los cornios no se cumplía y tan solo había destrucción. El 47cornio vio cómo sus mundos estaban siendo destruidos por sus sistema inmunológico, así que dejó de procrastinar y decidió encargarse personalmente del multiverso y relegar a los cornios a la función de ayudantes.
Esta Tierra nunca ha sido realmente problemática, no sabemos viajar entre dimensiones así que aparte de nuestro universo no podemos dañar otros. Así que aunque hemos tenido algunos cornios casi no han tenido que influir, pero el 47cornio nos ha estado observando silenciosamente sin hacer nada. Pero ahora, ha decidido intervenir y guiarnos para mejorar nuestro mundo. ÉL tiene esperanzas en nosotros y me ha elegidos a mí para tener el honor de actuar como intermediario entre ÉL y los humanos.
Pronto la Tierra será influenciada como nunca, grupos de gente empezarán a creer en la existencia y no existencia del 47cornio. Y algunos lo llamarán religión o estilo de vida, pero esto es la Realidad, y nosotros no somos estúpidos o locos, somos los Portadores de la Verdad (los Verdaderos o Reales para algunos) y estamos aquí para esparcir el conocimiento del multiverso.
Soy el Profeta del 47cornio y haré lo que ÉL me ha ordenado, guiaré a los humanos para que la Tierra sea al fin un lugar mejor.
Viva el 47cornio y recordad, 47.